Descubriendo el encanto de Bulnes, un pueblo remoto en los Picos de Europa
En pleno corazón de los Picos de Europa, en Asturias, se encuentra Bulnes, un pueblo pintoresco y remoto que ha sabido conservar su encanto aislado del ajetreo de la vida moderna. Con apenas 30 habitantes, Bulnes es un destino especial para los amantes de la naturaleza y la tranquilidad.
Historia y peculiaridades de Bulnes
Bulnes es una parroquia del concejo de Cabrales, ubicada a 649 metros sobre el nivel del mar. Durante siglos, el acceso a este pueblo solo podía hacerse a pie a través de sinuosos senderos de montaña, lo que lo mantuvo aislado y preservó su tradición y belleza natural. Con calles estrechas y empedradas, techos de tejas rojas y balcones de madera, Bulnes se divide en dos aldeas, cada una con su propio encanto distintivo.
Formas de llegar a Bulnes
Para llegar a Bulnes, se puede optar por una caminata de senderismo desde Poncebos, en la Ruta del Cares y el Camino de Bulnes, o utilizar el funicular que recorre un túnel excavado en la montaña desde la estación en Poncebos hasta el pueblo. La caminata ofrece un paisaje espectacular de la Garganta del Cares, mientras que el funicular brinda comodidad y rapidez en el traslado.
Qué ver y hacer en Bulnes
Una vez en Bulnes, se pueden explorar sus calles empedradas, casas tradicionales y disfrutar de las vistas al Picu Urriellu, también conocido como Naranjo de Bulnes, la cumbre más emblemática de los Picos de Europa. Los turistas pueden subir al mirador de Bulnes, probar la cocina local en los restaurantes del pueblo, y disfrutar de la tranquilidad y belleza de este rincón asturiano.
El Naranjo de Bulnes
El Naranjo de Bulnes es un atractivo adicional para los visitantes de Bulnes, siendo la cumbre más famosa de los Picos de Europa. Con sus paredes verticales y su distintiva silueta, el Picu Urriellu es un destino popular entre los alpinistas debido a la dificultad de sus rutas. Su color anaranjado al atardecer lo convierte en un espectáculo natural imperdible.
En definitiva, Bulnes es un lugar único que invita a desconectar y disfrutar de la naturaleza en su estado más puro. Con su historia, paisajes impresionantes y la hospitalidad de sus habitantes, este pueblo remoto en los Picos de Europa es un tesoro por descubrir.