El pez del desierto: un reptil adaptado a la vida en arenas áridas
En nuestro planeta existen ecosistemas extraordinariamente ricos y diversos. La selva amazónica, la extensa sabana africana, los bosques exóticos de Borneo o de Madagascar, la enorme barrera de coral australiana o el entorno único de Nueva Zelanda son el epítome de la biodiversidad en el mundo, reflejando la vasta gama de condiciones climáticas y biológicas que alberga la Tierra.
Sin embargo, hay otros entornos con una biodiversidad mucho más reducida, donde las redes tróficas se simplifican. La Antártida, el Sáhara, el Gobi, Australia central o el desierto de Atacama son ambientes áridos, donde las condiciones son tan extremas, que la vida tiene serias dificultades para prosperar.
Y sin embargo, prospera.
A pesar de las adversidades, los desiertos mantienen sus ecosistemas, tal vez simples, pero con formas de vida realmente excepcionales, y adaptadas a la situación absolutamente desafiante del medio. Puede que no haya gigantescos gusanos de la arena que buceen por las dunas buscando presas, como en Dune, pero hay animales que parecen imitar ese comportamiento. Hablamos del pez del desierto, también conocido como pez de las arenas.
### El pez del desierto, un pez que no es un pez
Aunque en taxonomía no existe un grupo natural que englobe a todo lo que llamamos ‘peces’ y excluya a los que no lo son, en nuestra vida cotidiana, tenemos bastante claro lo que es un pez. El diccionario de la Real Academia Española lo define como «vertebrado acuático, de respiración branquial, generalmente con extremidades en forma de aleta, aptas para la locomoción y sustentación en el agua», y aunque hay excepciones que reducen la validez de esa definición —como los peces que respiran por pulmones y no por branquias—, podemos aceptarla como generalización.
Si el primer atributo, según la definición de la RAE, de los peces es su condición de vertebrados acuáticos, y los desiertos se designan en función de la cantidad de agua disponible —normalmente medido en términos de precipitación anual—, ¿cómo es posible que exista un pez en un entorno extremadamente árido? La respuesta es sencilla. El pez del desierto no es un pez auténtico. En realidad, es un reptil.
De nombre científico Scincus scincus, el pez de las arenas es un lagarto de unos 20 centímetros de longitud, perteneciente a la familia de los escíncidos, un grupo de reptiles escamados que se caracteriza por tener el cuerpo muy largo pero robusto, patas muy cortas y fuertes, y una cola reducida y musculosa. El pez del desierto se extiende por los desiertos del Sáhara y Arabia.
### ¿Por qué lo llaman “pez del desierto”?
La anatomía peculiar del pez de las arenas está perfectamente adaptada a su vida en el desierto y a su comportamiento. Tiene un hocico alargado y cuneiforme, con una forma hidrodinámica. Continúa un cuerpo compacto, alargado, de aspecto cilíndrico, con cuatro patas pequeñas y fuertes, con dedos provistos de escamas aplanadas en forma de pala, y con una gran separación entre las delanteras y las traseras, y concluye en una cola cónica, corta y muy musculosa.
Esa forma le permite adentrarse fácilmente en las finas arenas del desierto, usando la cabeza como zona de ataque para bucear con soltura. Se desplaza con un movimiento serpenteante, casi vibratorio, a una frecuencia de tres ondulaciones por segundo, que remueve la arena y le facilita sumergirse en la arena. Según un estudio en biomecánica liderado por el profesor Werner Baumgartner, de la Universidad Técnica de Aquisgrán, Alemania, un pez del desierto puede sumergirse totalmente en la arena en apenas 720 milisegundos.
Las patas son lo suficientemente cortas como para no estorbar el movimiento, pero lo suficientemente fuertes para impulsarlo bajo la arena a una velocidad considerable, estimada entre 10 y 30 centímetros por segundo.
Esta combinación de anatomía y movimiento transforma el sólido aspecto de la arena, que pasa a comportarse, localmente, como un fluido viscoso a través del cual, el pez del desierto puede desplazarse a voluntad. Es el mismo tipo de efecto de vibración que observamos, de nuevo, en las obras de Dune cuando los gusanos de la arena se acercan, y todo se comienza a hundir.
Además, gracias a un sistema respiratorio adaptado a sus necesidades, el pez del desierto puede respirar bajo la arena el aire que queda entre los intersticios de las partículas. En su tracto superior dispone de una cámara que retiene los granos de arena que se infiltran por las fosas nasales, impidiendo que lleguen a los pulmones. Una vez que emerge, estornuda y purga esa arena.
Literalmente, se mueve por las arenas como pez en el agua. Y de ahí su nombre.
### ¿Por qué bucear por la arena?
Trasladarse por el subsuelo en un medio como la arena puede resultar muy útil. Tanto es así, que ya están en marcha proyectos de investigación inspirados en la biomimética del pez del desierto, tratando de buscar materiales y mecanismos que permitan a robots emular su comportamiento y desplazarse con éxito buceando por la arena. Pero ¿por qué lo hace?
Dos motivos principales llevan al pez de las arenas a sumergirse en tan extraño fluido, y ambos tienen que ver con mecanismos de huída. Específicamente, huir del calor y los depredadores.
En los desiertos sahariano y árabe, el calor, especialmente en las horas centrales del día, puede ser un problema, incluso para los animales mejor aclimatados. La superficie de la arena expuesta al sol puede alcanza temperaturas intolerables, pero basta con profundizar un poco bajo la primera capa para encontrar temperaturas más frescas y agradables. Por eso el pez del desierto tiende a sumergirse. De este modo no necesita buscar las escasas sombras del entorno.
Por otro lado, sumergirse en la arena, un medio en el que ningún otro animal puede entrar, es una forma excelente de huir de los depredadores. Algunas serpientes, como la víbora del Sáhara, sienten predilección por estos reptiles, y enterrarse en menos de un segundo le proporciona al pez del desierto una gran ventaja para evitar ser cazado.
Referencias:
- Baumgartner, W. et al. 2008. Investigating the Locomotion of the Sandfish in Desert Sand Using NMR-Imaging. PLoS ONE, 3(10), e3309. DOI: 10.1371/journal.pone.0003309
- Ding, Y. et al. 2012. Mechanics of Undulatory Swimming in a Frictional Fluid. PLoS Computational Biology, 8(12), e1002810. DOI: 10.1371/journal.pcbi.1002810
- Ijspeert, A. J. 2014. Biorobotics: Using robots to emulate and investigate agile locomotion. Science, 346(6206), 196-203. DOI: 10.1126/science.1254486
- Maladen, R. D. et al. 2009. Undulatory Swimming in Sand: Subsurface Locomotion of the Sandfish Lizard. Science, 325(5938), 314-318. DOI: 10.1126/science.1172490
- Stadler, A. T. et al. 2016. Adaptation to life in aeolian sand: how the sandfish lizard, Scincus scincus, prevents sand particles from entering its lungs. The Journal of Experimental Biology, 219(22), 3597. DOI: 10.1242/jeb.138107