Un grupo antivacunas y negacionistas del coronavirus irrumpió esta madrugada en la sede de la televisión pública eslovena, la RTVS, para exigir que se diera voz a sus teorías.

La Policía intervino rápidamente y detuvo a 20 personas que intentaron entrar en el estudio del noticiero, informó la agencia de noticias eslovena STA.

«Es un ataque inaceptable contra los medios de comunicación, el periodismo y la democracia», denunció la directora de programación de la cadena, Manica Janezic Ambrozic.

Por su parte, el director de la emisora, Andrej Grah Whatmough, admitió que los manifestantes tienen derecho a protestar aunque advirtió que ya se tomaron nuevas medidas de seguridad, tras cuatro meses de acoso a personal de la cadena y de manifestaciones frente a su sede, informó la agencia de noticias Europa Press.

La Asociación de Prensa de Eslovenia (DNS) denunció que este ataque es solo «la punta del iceberg» de una «campaña de odio» contra los medios de comunicación alentada por el Gobierno del primer ministro Janez Jansa.

Según STA, detrás del incidente, está el movimiento liderado por exmilitar Ladislav Troha, veterano de la guerra de independencia de Eslovenia (también conocida como Guerra de los diez días en 1991).