El exfuncionario bonaerense César Albarracín fue sobreseído en la causa que estuvo procesado luego de la triple fuga ocurrida en el penal de máxima seguridad ubicado en la localidad bonaerense de General Alvear, hecho ocurrido a fines del año 2016, en el inicio de la gestión de la exgobernadora María Eugenia Vidal, en un caso que conmocionó durante varios días al país. Según la denuncia que dio origen a la investigación, Albarracín habría entorpecido el accionar judicial, pero eso fue descartado por el juez de Garantías de caso, quien concluyó que no existió delito y dicto el sobreseimiento.

En la madrugada del 27 diciembre de 2015, los hermanos Martín y Cristian Lanatta junto a Víctor Schillaci, condenados a perpetua por el triple crimen de General Rodríguez, escaparon de la prisión de máxima seguridad. Protagonizaron una cinematográfica fuga que incluyó un tiroteo en provincia de Buenos Aires y un vuelco en la provincia de Santa Fe, donde fueron capturados.

En la previa a las elecciones de 2015, Martín Lanatta dio un reportaje en el que aseguró que el entonces candidato a gobernador bonaerense por el Frente para la Victoria, Aníbal Fernández, estaba involucrado en el triple crimen por el que fue condenado. La entrevista fue grabada en la cárcel.

Los tres condenados estaban alojados en el sector Sanidad del penal y monitoreados por una cámara de seguridad. Durante uno de los juicios orales, testigos aseguraron que Albarracín retiró el equipo de grabación de las cámaras de seguridad (DVR) que monitoreaban a los hermanos Lanatta y Schillaci. Albarracín reconoció que él en persona retiró el dispositivo y los cd’s grabados para resguardo ante un eventual pedido judicial. Fue tras la emisión de la entrevista televisiva a Martín Lanatta.

Ese DVR fue devuelto por el exfuncionario un mes antes de la evasión. “Al momento de la fuga yo ya no estaba en funciones”, señaló Albarracín. Pero el fiscal considera que durante el tiempo que el equipo de filmación no estuvo instalado, los tres evadidos pudieron haber recibido ayuda para concretar el escape y eso no quedó registrado porque no estaba conectado el DVR.

Tras analizar todo el expediente el juez de Garantías Juan José Suárez concluyó que no existió delito alguno, confirmó que el DVR y los CD’s retirados por Albarracín no fueron adulterados y dictó el sobreseimiento que está firme.

Para el magistrado garante “en un proceso acusatorio como el nuestro, donde rigen garantías de orden constitucional, teniendo plena vigencia el principio de inocencia, si el poder estatal representado en el Ministerio Público Fiscal no ha logrado en un plazo razonable poner en crisis ese estatus jurídico de la persona sobre quien pesa persecución penal, pierde toda racionalidad el sostenimiento indefinido del estado de incertidumbre que sufre el imputado”.

Albarracín fue procesado el 8 de abril de 2016, la causa llevó más de cinco años tiempo en que “es posible advertir que la sospecha sobre Albarracín se ha mantenido hasta aquí fundada en prejuicios más que en datos objetivos que sustenten la imputación, toda vez que la acusación no ha logrado en todo este tiempo acreditar extremos mínimos que permitan sostener la imputación”.