Un homenaje al bandoneonista, compositor y arreglador Aníbal Troilo, una de las leyendas de la música ciudadana, abrió la noche de este jueves en la Usina del Arte una nueva edición del Tango Buenos Aires Festival y Mundial.

El tributo, titulado “Pichuqueando”, fue dirigido y arreglado por el violinista Fabián Bertero al frente de una orquesta con otros 11 instrumentistas y comenzó con una obra de reconocimiento que Bertero, su autor, dio en llamar “Pichuco en el Marabú” en alusión a la boite donde hizo debutar a su orquesta en 1937.

Aníbal «Pichuco» Troilo (1914-1975), apodado en su momento «El bandoneón mayor de Buenos Aires», su nombre está asociado sobre todo a los grandes poetas que le proveyeron letras como las de «Barrio de tango», «Sur» y el vals «Romance de barrio», de Homero Manzi, «La última curda», «Desencuentro» y «María», de Cátulo Castillo, o «Pa’ que bailen los muchachos» y «Garúa», de Enrique Cadícamo, entre otros títulos.

Pero además el artista comandó orquestas populares y exquisitas a la vez donde le dio lugar como arreglador al joven Astor Piazzolla, por citar apenas a uno de sus compañeros de música, y animó un fascinante dúo instrumental en yunta con el guitarrista Roberto Grela.

Las otro ocho piezas del concierto que contó con un aforo permitido colmado, tuvo como dato de color que tres de las cuatro bandoneonistas del conjunto de Bertero se fueron turnando en el uso del bandoneón Doble AA 20334 que perteneció a Troilo.

Así, en “Barrio de tango”, el mítico fueye estuvo en manos de Natsuki Nishibara; en “Milongueando en el 40” recayó en Lucía Ramírez; y en la selección de clásicos troileanos con arreglos de Raúl Garello le correspondió a Ayelén Páis Negrín.

La velada sumó la presencia del pianista José Colángelo para sumarse a la ejecución de “Danzarín” (sobre arreglo de Julián Plaza para la orquesta de Aníbal Troilo) y para la versión de aquella formación en torno a “Quejas de bandoneón”, que cerró la noche incluyendo una nueva participación de la pareja de baile Sandra Bootz-Gabriel Ortega.

La galería de participantes incluyó a la cantante Sandra Luna quien aportó su voz en “Una canción” y “Patio mío”, dos creaciones que Troilo compuso junto al poeta Cátulo Castillo.