La transformación en autopista de la Ruta Nacional 8 en el tramo que une Pilar y Pergamino, supera el 77 por ciento de avance y ya se encuentra en la etapa de construcción final, informaron fuentes de Vialidad Nacional. Los trabajos, que beneficiarán a más de 33.000 personas por día y dinamizarán una de las regiones más productivas de la provincia de Buenos Aires, fueron supervisados por el administrador general de Vialidad Nacional, Gustavo Arrieta.

La construcción de la Autopista Pilar-Pergamino es uno de los proyectos de infraestructura vial más ambiciosos que el Gobierno nacional tiene actualmente en desarrollo en la provincia de Buenos Aires.

Las tareas evolucionan a buen ritmo a lo largo de distintos frentes de obra y presenta un avance promedio del 77%.

El proyecto es financiado íntegramente por el Ministerio de Obras Públicas, a través de Vialidad Nacional, a partir de una inversión superior a los $24.000 millones.

Junto al subadministrador general de Vialidad Nacional, Alejandro Urdampilleta, y al gerente ejecutivo de Regiones y Distritos Provinciales, Patricio García, Arrieta centró su recorrida en los trabajos que se desarrollan entre las ciudades de San Antonio de Areco y Capitán Sarmiento.

En ese marco, Arrieta constató las tareas de pavimentación final que se ejecutan sobre la variante de San Antonio de Areco y en la construcción del distribuidor con la Ruta Provincial 41.

Posteriormente, el administrador general recorrió el tramo entre esta última localidad y Capitán Sarmiento, donde se realizan las tareas finales de iluminación en los distribuidores, así como la colocación de pintura termoplástica, señalamiento y cartelería a lo largo de todo el trayecto.

En última instancia, Arrieta supervisó los trabajos sobre la variante de Capitán Sarmiento, donde evoluciona la construcción de colectoras y la instalación de una base granular y otra asfáltica. Además, se desarrolla la colocación del sistema de iluminación sobre el nuevo distribuidor, así como tareas de pintura termoplástica y cartelería.

“La Autopista Pilar-Pergamino es una de las obras más ambiciosas y exigentes desde el punto de vista técnico que tenemos en marcha en la Argentina. Potenciar una obra pública de esta magnitud no sólo contribuye a mejorar el tránsito y la productividad, sino que crea cientos de puestos de trabajo directo y un notable efecto movilizador de las economías locales”, manifestó el administrador general de Vialidad Nacional.

La Ruta Nacional 8 es un corredor neurálgico de la Argentina, vital para la producción agro-ganadera del norte bonaerense y el sur santafesino, una de las regiones más fértiles y productivas de Sudamérica.

La nueva autopista constituirá una vía rápida y directa para el traslado de la producción regional a un costo notablemente inferior.