Bolsonaro defiende un "tratamiento precoz" contra COVID-19 en la ONU

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se aisló en su residencia oficial tras regresar a Brasilia desde Nueva York, donde su ministro de Salud, Marcelo Queiroga, dio positivo en coronavirus, y permanecerá en esa condición al menos hasta el próximo fin de semana, cuando se someterá a una prueba para saber si contrajo la enfermedad, se informó oficialmente.

El mandatario «está asintomático en el Palacio de la Alvorada» (residencia presidencial) y tanto él como los miembros de su comitiva permanecerán aislados por lo menos hasta el fin de semana, afirmó el secretario de Comunicación, André de Sousa Costa, en conferencia de prensa.

Bolsonaro se mantenía trabajando y tiene previsto someterse a una prueba PCR el próximo fin de semana, lo mismo que quienes lo acompañaron en el viaje, y, en caso de que dé negativo, abandonará el aislamiento pero permanecerá bajo seguimiento médico hasta cumplir dos semanas de su último contacto con Queiroga, explicó Sousa Costa.

Antes de la conferencia de prensa del secretario de Comunicación, el gobierno había informado que la delegación encabezada por Bolsonaro llegó a Brasilia alrededor de las 7 y que el mandatario se dirigió a la residencia oficial y canceló su participación en una caravana de motos que estaba programada para el sábado venidero.

La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) había recomendado mediante un oficio a la Jefatura de Gabinete divulgado por la prensa local, tanto a él como a sus acompañantes, que se aislaran durante 14 días.

«Desembarque en Brasil sin exponer ambientes y personas, aislamiento de 14 días siguientes al último contacto con el caso confirmado y cumplimiento de aislamiento evitando traslados internos en Brasil», recomendó la agencia sanitaria a la Presidencia, según reprodujo la prensa.

Anvisa ya había ganado titulares internacionales cuando a inicio de mes suspendió el partido entre Brasil y Argentina por las Eliminatorias sudamericanas que se había comenzado a jugar en el estadio mundialista Neoquimica Arena de San Pablo.

Al margen, el gobierno informó en un comunicado que Queiroga permanecerá las dos semanas de aislamiento en Nueva York, dato que fue confirmado por la ONU.

Queiroga, a diferencia de Bolsonaro, está inmunizado contra la Covid-19 pero tuvo un episodio escandaloso durante el viaje, al salir de su aparentemente tranquilidad y lanzar agresiones obscenas con el dedo mayor contra manifestantes antibolsonaristas.

El asunto del coronavirus rondó toda la visita de Bolsonaro y su delegación a la ONU, a tal punto que el mandatario reivindicó el uso de remedios no comprobados científicamente como una suerte de prevención fantasiosa del coronavirus, durante su discurso.

Además, como no está vacunado, Bolsonaro no pudo entrar a lugares cerrados de Nueva York y debió comer pizza de parado en una vereda y luego un restaurante brasileño, Fogo de Chao, le sirvió picaña en una mesa improvisada en la acera, dentro de un corralito.

En la primera de esas comidas, el ministro de Salud aparece comiendo un pedazo de pizza de dos dólares al lado del presidente y otros colegas de Gobierno.

Queiroga no solo se tuvo que quedar en Estados Unidos, sino que ayer sufrió un revés en Brasil cuando el juez Ricarrdo Lewandowski determinó que estados y municipios pueden decidir sobre la aplicación de vacunas a adolescentes, luego que el ministro recomendara a todos los distritos suspender la campaña a jóvenes a pedido del bolsonarismo.

El oficialismo, que defiende posiciones antivacunas en algunas discusiones, pidió esa suspensión tras la muerte de un joven, pese a que aún no se comprobó si el fallecimiento estuvo vinculado a su inmunización.