Whatsapp, Instagram y Facebook vuelven a funcionar tras sufrir una caída  mundial simultánea | Marca

Las aplicaciones WhatsApp, Instagram y Facebook Messenger sufrieron una caída global de unas siete horas durante este lunes que forzó a millones de usuarios a buscar alternativas para poder establecer sus comunicaciones habituales en los ámbitos familiar, laboral y social.

Las aplicaciones salieron de servicio a las 12.15 (hora de Argentina). Pasadas las 19 había vuelto a funcionar Instagram, mientras los usuarios de la Argentina comenzaron a recibir cerca de las 19.30 mensajes a través de WhatsApp y las páginas de Facebook parecían restablecidas, aunque sin que la empresa hubiera informado acerca de la normalización plena del servicio.

Un portavoz de Facebook en Argentina confirmó temprano que se estaban «experimentando problemas» en las aplicaciones y que los técnicos estaban «trabajando» para normalizar el servicio, sin que se difundiera información segura sobre los motivos del apagón.

La caída de estas redes sociales llevó a los usuarios a buscar alternativas en otros servidores, lo que hizo colapsar a algunos sitios por exceso de tráfico.

Alrededor de las 12.15, hora de Argentina, las tres aplicaciones que pertenecen a Facebook dejaron de funcionar y, según el portal especializado downdetector.com.ar, en menos de una hora sumaron miles de denuncias de usuarios a nivel global.

«Sabemos que las personas están experimentando problemas para acceder a nuestras aplicaciones y productos. Estamos trabajando para normalizar el servicio lo más rápido posible y sentimos los inconvenientes que esto puede causar», aseguró un portavoz de Facebook a través de la vocería de prensa en Argentina.

Las causas de la falla global aún no habían sido esclarecidas el lunes por la noche por la compañía de Mark Zuckerberg.

Según los datos de Downdetector, Whatsapp acumuló de inmediato 8.567 mensajes de usuarios locales denunciando la caída del servicio, de los cuales el 39% notificaba problemas en el envío de mensajes, el 32% en la aplicación y el 29% en el sitio web de la red social.

En cuanto a Instagram, se registraron 3.763 reportes de mal funcionamiento, de los cuales el 35% informaba de fallas en el sitio web, el 33% mala conexión de servidor y el 32% problemas en la aplicación.

Por último, 3.507 usuarios locales reportaron problemas con la aplicación Facebook, específicamente con el sitio web, en un 68%.

Si bien WhatsApp e Instagram habían sufrido una caída en marzo y julio de este año, la última vez que se registraron fallas en los tres servicios en simultáneo fue en julio de 2020, según el portal Adsl Zone.

Sin embargo, la caída más grande de la historia de la aplicación WhatsApp fue la registrada el 13 y 14 de marzo de 2019 y tuvo una duración de al menos 14 horas, que también afectó a las otras tres aplicaciones de la empresa.

A pesar de que las primeras especulaciones sobre la causa de la caída apuntaban a un ciberataque, rápidamente la compañía informó que se trataba de «una falla técnica en la configuración de sus servidores», consignó el portal especializado Andina Link.

En ese entonces, Facebook contaba con 2.300 millones de usuarios, WhatsApp más de 1.500 millones e Instagram alrededor de 1.000 millones. Actualmente, según el sitio Statista, Facebook acumuló más de 2.700 y 1.300 millones en Facebook Messenger, Instagram sumó unos 200 millones más, mientras que WhatsApp alcanzó los 2.000 millones de usuarios activos.

En Twitter, la red social a la que «vuelven» los usuarios cuando las demás fallan, estallaron las quejas por la «mala calidad» del servicio, muchas de las cuales alentaron también ​el reemplazo de WhatsApp por Telegram, una aplicación de mensajería que ya cuenta con 500 millones de usuarios activos y que «no ha tenido apenas caídas en los últimos años», detalló Adsl Zone.

A pesar del malestar por el mal funcionamiento, fueron numerosos los mensajes humorísticos al respecto, que incluyeron halagos a Twitter por su correcto funcionamiento, la reivindicación a aplicaciones de años anteriores, como Messenger, y anécdotas de los primeros minutos de incertidumbre cuando aún no había certezas de la caída.