El fundador de la farmacéutica alemana Biontech, Ugur Sahin, afirmó que la vacuna de refuerzo contra el coronavirus ofrece una alta protección contra el desarrollo grave de la enfermedad y, además, «ayuda a romper otras cadenas de infección».

Biontech desarrolló con Pfizer la vacuna Comirnaty, autorizada en la Argentina por Disposición 9210/20 de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) el 22 de diciembre de 2020.

Sahin dijo que «por un lado, un refuerzo protege muy bien a la persona vacunada contra la enfermedad, pero también ayuda a romper otras cadenas de infección», en declaraciones publicadas hoy por la edición dominical del diario «Bild».

Sahin agregó que ello puede ayudar a pasar el invierno que se avecina en Europa, con récord de más de 65.000 casos diarios de coronavirus en Alemania, lo que ya dejó sin camas de terapia intensiva a varias zonas, mientras que grupos antivacuna enfrentan medidas restrictivas en Países Bajos y Austria.

El directivo de la farmacéutica señaló que sin el refuerzo, la vacuna de Biontech ofrece una muy buena protección contra el desarrollo grave de la enfermedad hasta el noveno mes, si bien la protección comienza a disminuir a partir del cuarto mes.

«Lo importante es el hecho de que la tercera vacunación aumenta la protección de nuevo. En consecuencia, esperamos que dure más que la protección de la doble vacunación y es posible que solo se necesiten refuerzos posteriores cada año, de forma similar a la gripe», afirmó, citado por la agencia de noticias Dpa.

En la Argentina, en el contexto de la campaña de vacunación contra SARSCoV-2, el 27 de octubre pasado se definió la vacunación con una dosis adicional contra la Covid-19 en inmunosuprimidos vacunados con cualquier plataforma y personas de 50 años o mayores que hayan recibido esquema primario con vacuna inactivada

En ese marco se diferenció la dosis adicional de la dosis de refuerzo.

La dosis adicional se la considera parte del esquema primario, cuando la respuesta inmune inicial es «probablemente insuficiente», como sucede con la vacuna quíntuple y la vacuna contra la Polio, se explicó en un documento difundido el 10 de noviembre pasado por la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles del Ministerio de Salud.

En cambio, la dosis de refuerzo o booster es la administración de una dosis de vacuna luego de un esquema primario con respuesta inmunológica inicial suficiente, al considerar la posible disminución de la respuesta en el tiempo.

Se aplica periódicamente con un intervalo que no suele ser menor a los 6 meses y, a modo de ejemplo, en ese documento oficial se explicó que «otras vacunas con refuerzo son, por ejemplo, la triple viral y la doble bacteriana».

La vacuna de Pfizer/Biontech está autorizada en la Argentina para personas desde los 12 años de edad, y en países como Estados Unidos, Israel y desde la semana pasada, Canadá, fue autorizada para niños de entre 5 y 11 años.