El Centro de Registro de Patrimonio Arqueológico y Paleontológico de la Provincia de Buenos Aires (CRePAP) rescata de modo periódico aquel acervo del pasado que se encuentra en situación de riesgo, con el objetivo de asegurar su integridad física y garantizar su disponibilidad para las futuras generaciones.

Dentro del mismo se encuentran los Observatorios del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico (OPAP), entidades regionales que se implementan con el objetivo de descentralizar las acciones tendientes a la protección del patrimonio.

En lo que respecta a los rescates paleontológicos, dicho organismo realizó a lo largo de la última década unas quince excavaciones en distintas áreas bonaerenses, las cuales respondieron al descubrimiento fortuito de materiales, llevado a cabo en áreas carentes de permisos de investigación (sin un equipo profesional a cargo), bajo potencial amenaza de daño y/o pérdida del patrimonio (ya sea debido a factores naturales como antrópicos).

Las labores de extracción usualmente son acompañadas de una posterior limpieza, restauración, clasificación, registro y exhibición de los especímenes exhumados.

En la Provincia hay un total de nueve observatorios del patrimonio, uno de ellos es el de Sierras y Lagunas, el cual intervino junto con el Museo Municipal de Coronel Pringles y estudiantes de la Universidad Nacional del Sur (UNS) de los trabajos para extraer los restos de un perezoso terrestre de entre 8.500 a 25.000 años de antigüedad.

Sierras y Lagunas se caracteriza por la presencia del sistema serrano de Ventania, espacio de fuerte endemismo biológico, rodeado por una zona de llanura con numerosas lagunas, entre las cuales se destacan las lagunas encadenadas del oeste.

Al respecto, el coordinador del Observatorio de Patrimonio Arqueológico y Paleontológico Sierras y Lagunas, Cristian Oliva, dijo que «el caso de (el perezoso terrestre de) Coronel Pringles fue el primer hallazgo que se hizo a lo largo de los últimos años».

El CrePAP es el organismo encargado de hacer valer la legislación del patrimonio arqueológico y paleontológico a nivel provincial. Los observatorios son extensiones regionales de aquel organismo y se ocupan, entre otras tareas, de la extracción de material fósil.

El sitio del hallazgo se encuentra en un camino vecinal, a la altura del Paraje La Paloma, a 9 kilómetros de la ciudad de Coronel Pringles.

El ejemplar hallado representa un perezoso terrestre extinto de gran porte y robustez (scelidoterio), emparentado con las actuales especies arborícolas (mucho más pequeñas y gráciles), el cual forma parte de la denominada «megafauna» de fines del Pleistoceno y comienzos del Holoceno.

«En Coronel Pringles hay dos yacimientos importantes a nivel regional, son el Indio Rico y el río Quequén Salado, con abundante fauna fósil similares a éste», agregó.

Oliva dijo que el hallazgo en La Paloma «es excepcional por no encontrarse en un yacimiento paleontológico, es aislado y fortuito».