El ministro de Hacienda bonaerense, Pablo López, manifestó que el Presupuesto 2022 ingresado por el Poder Ejecutivo a la Legislatura bonaerense «marca el inicio de la etapa de consolidación del crecimiento», y explicó que la Ley Impositiva «busca llevar alivio fiscal» a los contribuyentes.

El Gobierno prevé un gasto total para el año próximo de $ 3,1 billones, un aumento de los impuestos patrimoniales del 35% promedio para la mayoría de los contribuyentes, y un pedido de nuevo endeudamiento de $90 mil millones. En ese sentido, el funcionario planteó que «este presupuesto marca el inicio de una etapa: la de consolidar el crecimiento y avanzar en la reconstrucción de la provincia».

«Venimos de dos años complejos de pandemia, que se sumaron a la crisis previa, generada por las políticas de ajuste del gobierno anterior», dijo López, y analizó que «estos dos años hicimos inversiones en Salud para atender las necesidades generadas por la pandemia en términos sanitarios, pero también para atender sus efectos sociales y económicos».

Sostuvo que «ahora, con un proceso de recuperación económica y de crecimiento, este año vislumbramos que se va a recuperar la pérdida que hubo durante la pandemia, por lo que es central comenzar esta etapa de consolidar el sendero de crecimiento, que éste sea sostenible y podamos avanzar en la reconstrucción del rol de Estado».

El titular de la cartera económica se mostró confiado en poder alcanzar un diálogo «constructivo y positivo» con la oposición en ambas Cámaras, y poder sancionar las normas en diciembre.

Al respecto, resaltó que entre los gastos proyectados para 2022 «se priorizan las inversiones en infraestructura, obras hídricas y construcción de viviendas con el objetivo de integrar económica y socialmente a la provincia».

A la vez, planteó que con el propósito de incentivar la producción y el empleo se fortalece el presupuesto «para seguir profundizando programas de incentivo para que los diferentes sectores se recuperen o sigan creciendo».

«En Educación, hay un gran presupuesto para continuar el plan Escuelas a la Obra, para arreglarlas y mantenerlas. Ya avanzamos con 4.500 obras y pensamos crear nuevas escuelas y jardines; hay importantes partidas para incorporar notebooks y netbooks, conectividad de escuelas, formación de docentes y directivos», detalló López.

Luego, el ministro precisó que se dará continuidad a las inversiones para equipamiento en seguridad y mejorar las dependencias policiales, y adelantó que la «ley de leyes» contempla la creación de un Fondo de 7.000 millones de pesos para que los municipios -a partir de una distribución objetiva- adquieran material, equipamiento y patrulleros.

Al referirse al área sanitaria, el funcionario expresó que se trabajará «para consolidar todo lo hecho y seguir con obras de salud».

También planteó que éste «es el primer presupuesto con perspectiva de género», dado que se identifican «todos los fondos que se destinan a reducir las brechas de género».

En ese marco, contó que se destinan 75 mil millones de pesos «para diferentes programas que tienen un impacto en la reducción de las brechas de género», lo que consideró «un elemento clave para combatir la desigualdad».

Al ser consultado por la no inclusión del Fondo de Infraestructura Municipal en el presupuesto, el ministro subrayó que «en función de las problemáticas que plantean los propios intendentes» se decidió incluir el Fondo de Seguridad, y aclaró que «el plan de obras, que es inmenso, está contemplado en el proyecto e incluye a todos los municipios».

Posteriormente, resaltó que la Ley Impositiva «tiene la premisa de dotar de mayor progresividad a la estructura tributaria», y apuntó que «ello significa que apelamos a que aquellos que mayores recursos y patrimonio tienen, aporten más al financiamiento del Estado provincial».

«El espíritu es que aporten más quienes mayor patrimonio tienen. Esto se refleja en Ingresos Brutos -que representa más del 70% de la recaudación propia de la provincia-, donde estamos manteniendo constante y sin variación, todo el esquema de alícuotas del régimen general», graficó.

López expuso que «dentro del régimen general de Ingresos Brutos, hay regímenes específicos que dan beneficios de alícuotas reducidas para pymes», y añadió que «ahora, aumentamos en un cien por cien el umbral de tope de facturación para que más empresas puedan entrar a ese beneficio de alícuotas reducidas y hacer disminuir la carga impositiva de las pymes».

En ese contexto, aseveró que en los impuestos patrimoniales (Inmobiliario urbano y rural, Automotores y Embarcaciones Deportivas) «la progresividad significa que quienes tienen más patrimonio tendrán mayor carga tributaria».

«En los Impuestos inmobiliario urbano, rural y automotor se establecen topes de aumentos. No pueden ser más de diferentes niveles y esos topes se definen sobre la valuación fiscal del auto o inmueble en cuestión», dijo López.

Indicó que «en el Inmobiliario, en aquellas propiedades de menor valuación fiscal, habrá un tope del 25% de aumento, lo que implica una reducción de la carga impositiva», y puso de relieve que «en la mayoría de las partidas los aumentos serán del 35% o menos», salvo para un porcentaje menor (1%) que tiene las propiedades y los vehículos de mayor valor donde el aumento alcanzará hasta el 45%.

«Esta ley da cuenta de la situación de pandemia que transitamos, y la complejidad económica y social que implicó. Hay que tener en cuenta que a lo largo del año junto con ARBA pusimos en marcha políticas y medidas para llevar alivio fiscal, dimos incentivos y planes de pago, condonamos deudas a los sectores más dañados por la pandemia, con lo cual no se puede decir que a este gobierno no le preocupa dar alivio fiscal», evaluó el ministro.

«Eso se ve en la Ley Impositiva y confiamos en que podamos llegar a buen puerto y a que se apruebe sin sobresaltos junto con el presupuesto», cerró.