Jornada 30 de la invasión en Ucrania: toda la información del 25 de marzo

Ucrania y Rusia se acusaron mutuamente de impedir el avance de las negociaciones de paz y mientras el mandatario ruso, Vladimir Putin, reafirmó que su ejército avanza «con calma» hacia el «objetivo fundamental» en el este, su par ucraniano, Volodimir Zelenski, denunció «violaciones» y «torturas» en las zonas ocupadas por las fuerzas invasoras.

Paralelamente, Zelenski anunció que fue detenido el líder del partido ucraniano prorruso Plataforma Opositora por la Vida, Viktor Medvedchuk, de quien publicó en su cuenta de Instagram dos fotografías en las que aparece vestido con uniforme militar y esposado, a la vez que ofreció canjearlo por ucranianos en poder de Rusia.

En el día 48 desde el inicio de la invasión, Putin estimó que la «falta de coherencia» de la contraparte impedía llegar a un acuerdo entre los dos países, pero el consejero del presidente de Ucrania, Mijailo Podoliak, dijo que las «negociaciones son extremadamente difíciles» por culpa de Moscú aunque aclaró que continúan «en línea».

«Nuestro cometido es cumplir los objetivos fijados minimizando las pérdidas, vamos a actuar de forma armoniosa, con calma, conforme al plan propuesto desde el principio por el Estado Mayor», dijo el líder del Kremlin en conferencia de prensa junto al presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, en la que rechazó hablar de fechas, según consignó la agencia de noticias AFP.

Putin restó importancia a los comentarios según los cuales el ejército ruso tenía dificultades frente a la resistencia ucraniana y tuvo que renunciar a tomar el control de las grandes ciudades y de Kiev para centrarse en el Donbass, la región que alberga dos provincias rusoparlantes que mantienen desde hace ocho años un conflicto armado contra el gobierno de Kiev.

El presidente también dio a entender que si las fuerzas rusas no avanzaban más rápido era para evitar grandes pérdidas: «Oigo a menudo la pregunta, ¿se puede ir más rápido? Sí, es posible, pero esto implica intensificar las operaciones militares, lo que lamentablemente habría tenido un efecto en las pérdidas».

Por el contrario, Zelenski denunció «cientos de casos de violación» y «tortura» en las zonas que ocupó el ejército ruso, «incluyendo niñas menores de edad y niños muy pequeños».

«En las zonas liberadas de los ocupantes continúa el registro y la investigación de los crímenes de guerra cometidos por Rusia. Casi a diario se encuentran nuevas fosas comunes», afirmó en un mensaje al Parlamento lituano por videoconferencia.

«Cientos de niños han quedado huérfanos. No sabemos exactamente el número de víctimas», prosiguió.

En el territorio, las fuerzas rusas seguían estrechando el cerco en Mariupol, una estratégica ciudad portuaria que los últimos soldados ucranianos intentan defender.

En esta ciudad del sureste de Ucrania, asediada desde hace más de 40 días por el ejército ruso y destruida en gran parte, la situación humanitaria es dramática.

La conquista de Mariupol permitiría a los rusos consolidar sus avances territoriales en la franja costera del mar de Azov, uniendo así las regiones del Donbass con la península de Crimea, anexada por Moscú en 2014.

Estados Unidos aseguró que tiene «información creíble» sobre la posibilidad de que Rusia utilice «agentes químicos» en su ofensiva para tomar Mariupol.

«Compartimos esta información con Ucrania» y «estamos en contacto directo con nuestros aliados para determinar qué está pasando actualmente, es un tema muy preocupante», declaró a la prensa el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, quien dijo no obstante no poder afirmar que las fuerzas rusas hayan usado ya armas químicas.

También se refirió al tema la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), con sede en La Haya, que se limitó a decir que está «preocupada» por el posible uso de este armamento pero tampoco confirmó que se hayan utilizado.

Mariupol está en la región de Donetsk, que junto a Lugansk son las zonas donde las fuerzas rusas concentran sus operaciones y donde se aceleraron las evacuaciones de civiles.

El gobernador de la provincia de Lugansk, Serguii Gaidai, dijo que en la localidad de Severodonetsk fueron enterrados 400 civiles desde el inicio de la guerra, en el marco de otras denuncias de matanzas como las de Bucha, vecina a Kiev, y la del bombardeo a la estación de tren en Kramatorsk, en Donetsk, todas en las que el Kremlin negó la autoría.

Asimismo, Zelenski, en su cuenta verificada de Instagram, reportó la detención de Medvedchuk, del que adjuntó dos fotografías en las que se lo ve vestido de combate y esposado, y la atribuyó a “una operación especial gracias al Servicio de Seguridad de Ucrania”, según la agencia Europa Press.

El líder prorruso estaba bajo arresto domiciliario desde hacía más de un año, acusado de traición, y el gobierno de Kiev le había impuesto sanciones, lo mismo que a su mujer y a otros dirigentes, en el contexto de una investigación sobre financiación del terrorismo.

Sin embargo, a fines de febrero, poco después de la invasión rusa a Ucrania, se anunció que Medvedchuk había escapado.

El vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, respondió que prefería esperar para comprobar la veracidad de la noticia de la detención, según la agencia rusa Tass.

Más tarde, en un video publicado también en Instagram, Zelenski propuso entregar a Medvedchuk a Rusia a cambio de «chicos y chicas» ucranianos hechos prisioneros por Moscú.