Los resultados de las pruebas Aprender en la provincia de Buenos Aires en el nivel primario mostraron un retroceso en Lengua y una leve caída en Matemáticas respecto a las evaluaciones del 2018, lo que fue más marcado en los sectores vulnerables, mientras que las autoridades anunciaron una nueva evaluación «antes del receso invernal», informó la Dirección de Educación provincial.

En Lengua se produjo el mayor retroceso, ya que fueron aprobados (con nivel avanzado y satisfactorio) el 56,9% de los evaluados, lo que marcó una caída de 18,6 puntos porcentuales en relación a 2018.

En tanto, en Matemáticas, fueron aprobados (con nivel avanzado y satisfactorio) el 54% de los estudiantes, resultados que marcaron una leve caída de 2,4 puntos porcentuales en relación a los de 2018.

En cuanto a los rendimientos, se observa una caída más marcada en los sectores más vulnerables.

En sectores de nivel socioeconómico alto, la diferencia de aprobados en relación a 2018 fue de 11,9%, mientras en los distritos más vulnerables, la diferencia fue significativa, de 31,2% menos.

La provincia de Buenos Aires tomará «en estos días antes del receso invernal» una nueva prueba de evaluación para tercer y sexto grado de primaria en Matemáticas y Prácticas del Lenguaje con el propósito de evaluar el impacto de las medidas de recupero de contenidos, como el programa ATR, que tuvo en los alumnos.

Esto es porque las pruebas Aprender, tomadas en diciembre del año pasado, aún no se habían aplicado estos programas en los alumnos.

«Estas pruebas nos darán un mejor panorama de la situación actual y serán un insumo para el trabajo en cada institución sobre la enseñanza, los aprendizajes y la evaluación. Nos permitirá además, contemplar el efecto completo del Programa +ATR, con más tiempo de implementación», destacó el organismo bonaerense.

La evaluación mostró además un crecimiento de 5 puntos porcentuales en la tasa de respuesta en relación a las Pruebas Aprender 2018 y un aumento en la participación de estudiantes de distritos con mayor vulnerabilidad social, que pasó de 53% en 2018 a 77% en 2021.

«Interpretamos que la pandemia agudizó las profundas desigualdades económicas, geográficas, distributivas, etarias, de género y por supuesto educativas, que atraviesa nuestra sociedad y nuestro sistema», destacó la dirección bonaerense

También indicó que «las condiciones de estudio (acceso a dispositivos tecnológicos, competencia para el uso de los mismos, conectividad, espacio adecuado en la vivienda, posibilidad de acompañamiento pedagógico por parte de adultos) siempre son relevantes, pero en la pandemia cobraron un mayor peso específico».

Además, precisó que la prueba se realizó «en un momento en el cual las escuelas se encontraban transitando la readaptación a la presencialidad plena».

En este sentido, precisó que en los primeros meses tras la reapertura de las escuelas «se priorizaron fundamentalmente las acciones de revinculación y/o el fortalecimiento del vínculo pedagógico de las y los estudiantes con la escuela».

Luego, «los esfuerzos se reorientaron en mayor medida al fortalecimiento y recuperación de los aprendizajes».