El ministro de Economía, Sergio Massa, consideró clave para el desarrollo económico del país «avanzar con el Congreso en el tratamiento de una política de Estado con la búsqueda de consenso entre Gobierno y oposición», traducida en una nueva «ley que regule beneficios fiscales y la estabildiad jurídica y fiscal de las planta de GNL».

En una charla concedida a periodistas argentinos, Massa cosideró que «hay que poner en un mismo instrumento la regulación para las plantas de GNL, de hidrógeno y los artículos de la llamada Ley Corta, que terminen de consolidar un proceso de estabilidad y de disponibilidad de divisas».

En una escala de su gira en Houston, el corazón de la industria petrolera y energética de Estados Unidos, Massa anticipó el viernes el lanzamiento de la extensión del Plan Gas 4 y Plan Gas 5, y un nuevo marco normativo que sería enviado al Congreso en octubre, para darle más previsibilidad al sector.

Fue un pedido generalizado de las petroleras y las firmas de servicios del sector que mantuvieron reuniones bilaterales y de trabajo con él.

Había mucha expectativa en el ambiente petrolero de generar inversiones de largo plazo con el país, por la maduración de Vaca Muerta y la llegada de Massa a Economía.

Aquí Massa es visto como uno de los pocos que podría «tender un puente» de diálogo para generar una política para el sector que trascienda los recambios de Gobierno.

En la misma ronda de reuniones, Chevron y Total anunciaron inversiones adicionales por un total de US$ 1.030 millones para 2023.

En tanto, el Gobierno, además de explicar las bondades del decreto 2777 para nuevos jugadores del shale-oil en Vaca Muerta, le devolvió a Chevron los beneficios del decreto 929/2014 como gesto de reconocimiento de que la firma fue pionera en petróleo no convencional en el país y en alcanzar una productividad similar a la de los Estados Unidos, explicaron fuentes oficiales.

La nueva ley es la apuesta de largo plazo de la política energética que comenzó a trazar el Gobierno.

A mediano plazo, para el Gobierno «la clave es aumentar la producción para garantizar el abastecimiento energético e incrementar el volumen de exportación con contratos ininterrumpidos, y permitir aumentar la balanza energética, el empleo y el volumen de inversión en el sector de gas y petróleo», consideró.

Para ellos, el Gobierno seguirá muy de cerca los objetivos de corto plazo en materia energética con la extensión de los planes Gas 4 y Gas 5, y el monitoreo de los cumplimientos de los programas de inversión vigentes.

«Argentina va superar el eterno círculo vicioso de restricciones en el tema dólares en el momento que tengamos una construcción de producto suficiente voluminosa para que sus exportaciones sean garantía del libre funcionamiento de los mercados de cambio», concluyó.