El 27 de septiembre del año 2017 no fue una jornada más en la vida gremial de UOCRA La Plata. Esa noche cayó detenido el ahora exsindicalista Juan Pablo “Pata” Medina junto a gran parte de su familia y toda la comisión directiva de gremio, acusado de “asociación ilícita, extorsión y lavado de dinero. Tras varios de estar prófugo, el 3 de octubre del mismo año se entregó el empresario Horacio Homs (ex suegro del futbolista de la Selección Nacional, Rodrigo De Paul), presunto testaferro del clan Medina.

Las detenciones fueron dispuestas por el juez federal de Quilmes, Luis Armella, quien además rechazó un planteo de nulidad de la defensa y ordenó trabarle un embargo por 200 millones.

La autoridad judicial lo consideró «‘prima facie’ co-autor penalmente responsable de los delitos en principio calificados como Lavado de Dinero proveniente de un ilícito precedente agravado como miembro de una asociación o banda formada para la comisión continuada de hechos de esta naturaleza en concurso real con Intermediación Financiera sin contar con autorización emitida por la autoridad de supervisión competente», según se desprende de la documentación judicial a la que accedió este medio.

El magistrado también procesó al empresario Homs (dueño de Abril Catering), a Cristian Isidoro Jesús “Puly” Medina (uno de los hijos del exreferente de la UOCRA La Plata) y a David Emiliano García, hermano de la esposa del gremialista.

Para Armella quedó comprobado que la empresa Abril Catering, a nombre de Homs, era una cueva financiera que movía dinero obtenido por el esquema de negocios armado por Medina alrededor de las actividades de UOCRA La Plata. Esa empresa le proveía el «catering obligatorio» a las empresas constructoras que extorsionaba Medina. Y a su vez tenía como proveedoras a firmas vinculadas con el dirigente sindical detenido.

El juez dio por probado que entre Medina, sus familiares y sus testaferros, adquirieron decenas de vehículos, algunos de ellos de alta gama.

El juez señaló: «De las pruebas reunidas en el expediente no surgen dudas de que Juan Pablo Medina junto con Juan Horacio Homs, valiéndose de la empresa Abril Catering S. A., y otras personas físicas o jurídicas por el momento no definidas, pusieron en circulación en el mercado bienes provenientes de ilícitos penales -obtenidos en virtud de las extorsiones realizadas por una asociación criminal creada al efecto- por una suma superior a los trescientos mil pesos; ello al menos desde el año 2006, habiéndose intensificado las maniobras en los años 2011, 2012 y 2013, al menos hasta el momento en que este Juzgado tomó intervención, presumiblemente en Avellaneda, Berazategui, La Plata, Ensenada y otras localidades de la provincia de Buenos Aires, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en la provincia de Mendoza».

«Los beneficios obtenidos en virtud de las extorsiones ingresaban al patrimonio de la firma Abril Catering S.A., cuyos titulares resultaban ser Juan Horacio Homs y Liliana Beatriz Frontan, redirigiéndose luego a otras empresas del entorno de Juan Pablo Medina, como ser ‘Rey del Cielo’ y ‘Mejor que en Casa’, reingresando el provecho del delito precedente a su patrimonio bajo la apariencia de bienes lícitos», agrega el texto.

Armella comprobó que «se ha acreditado que Juan Pablo Medina encausaba el dinero en negro obtenido en virtud de las extorsiones realizadas por su empresa criminal en concepto de ‘cuota camping’ y donaciones, a través de la empresa creada al efecto por Juan Horacio Homs y Liliana Beatriz Frontan, Abril Catering S.A., sin perjuicio de la participación de otras personas físicas o jurídicas al momento no identificadas».

Asimismo, de las probanzas reunidas, «se ha demostrado que Juan Pablo Medina y Juan Horacio Homs pusieron en circulación en el mercado los fondos ilegítimamente obtenidos por el primero de los nombrados, con la intención de disimular su origen y la efectiva consecuencia de que estos bienes originarios o los subrogantes adquiriesen la apariencia de un origen lícito, para después con dicho producido aparentemente legal, continuar generando ganancias».

Finalmente, «se ha comprobado que la asociación criminal encabezada por Juan Pablo Medina, obligaba a los empresarios a contratar el servicio de viandas con distintas empresas vinculadas al gremio, siendo una de ellas la empresa ‘Abril Catering S.A.’ de Juan Horacio Homs. Que dichas empresas si bien realmente prestaban un servicio de viandas en las obras, se aprovechaban de las coacciones sufridas para imponer precios elevados y arbitrarios».

La revista Noticias publicó que Homs pasó de no tener nada a lograr una empresa de 160 empleados que poseía sucursales en todo el país, en referencia a Abril Catering. Dentro de su patrimonio había un helicóptero, un avión, más de 10 camiones, un barco y 40 autos de alta gama.

Pero fueron los movimientos bancarios los que más intriga generó. Es que la empresa Abril Catering, de Homs, le transfirió 900 mil pesos a Marianela Pagnoni, hija de Fabiola García, esposa del Pata Medina. Luego 5,8 millones a Rey del Cielo SA, otra empresa más de Pagnoni.

El inicio del juicio estaba previsto para el pasado 3 de marzo de 2022 pero fue postergado porque la defensa del exsindicalista pidió la nulidad a partir de la causa denominada «Gestapo antisindical»: un video en el que funcionarios de la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal y de la AFI hablan con empresarios de la construcción sobre cómo iniciar causas contra el entonces gremialista.

Medina dijo que esa era la prueba de que el expediente por el que iba a ser juzgado estaba armado. El Tribunal postergó el inicio del juicio para analizar el planteo de Medina.

A cinco años de las detenciones, seguidores del medinismo se concentrarán este martes 27 de septiembre, a las 18:00 horas, frente a la histórica sede de avenida 44 entre 4 y 5. Cabe recordar que por orden judicial, los Medina (padre e hijo) tiene prohibido realizar actividades gremiales y no está confirmada la presencia de ambos en la concentración a la que convoca el “Frente de Agrupaciones Unidas” le herramienta política sindical del medinismo con el que quiere recuperar la conducción del gremio, en caso de ser absueltos en el juicio oral.