El director ejecutivo de la Agencia de Recaudación bonaerense (ARBA), Cristian Girard, aseguró que los siete hipermercados controlados en el último tiempo por el organismo falsearon alícuotas en sus declaraciones juradas de 2018 a 2022 para evadir «más de $6.000 millones», en concepto de Ingresos Brutos en las operaciones de venta de carne a los consumidores, y ahora analiza iniciar acciones penales contra esas compañías.

El organismo recaudador realiza desde mitad de año fiscalizaciones sobre toda la cadena de alimentos -desde las empresas que elaboran productos de consumo masivo hasta supermercados- en las que detectó una maniobra de evasión en la venta de carne que involucra a siete hipermercados: La Anónima, Coto, Toledo, Makro, Cencosud, Carrefour y Changomás.

En declaraciones a Radio 10, el funcionario se refirió a esos controles y destacó que se trata de «acciones que buscan reparar injusticias en el marco de un contexto inflacionario y de suba de precios de los alimentos».

«Detectamos una maniobra de evasión de los supermercados, que evadieron $1.500 millones», expuso Girard, y señaló que los técnicos de ARBA presumen que si se analizan las declaraciones juradas de los supermercados de los años 2018, 2019, 2020, 2021 y lo que va de 2022, «ese monto llega a $6.000 millones».

El titular de la Agencia de Recaudación subrayó que el macrismo «bajó la alícuota a las carnicerías a la mitad: de 5 a 2,5», y precisó que «los supermercados empezaron a declarar la venta de carnes como si fueran carnicerías minoristas».

Luego, Girard informó que ARBA concluyó el lunes pasados las notificaciones a las grandes cadenas, por lo que ahora esas compañías cuentan con un plazo de 10 días hábiles para hacer su descargo, momento en que el organismo podrá hacer «la determinación de oficio».

«Se emite un título ejecutivo y estamos evaluando hacer acciones penales porque claramente hay un ardid, una maniobra para generar un perjuicio al fisco por $6.000 millones. Son recursos que la provincia no tuvo y que queremos recuperar porque es dinero con el que se podrían construir casas, cuadras de pavimentos o invertir escuelas, que son las prioridades del gobierno de Axel Kicillof», manifestó.

Girard agregó que ARBA no busca afectar la reputación de los supermercados sino «recaudar esos fondos y reparar una injusticia fiscal, porque el comerciante de barrio no puede pagar lo mismo de impuestos que un hipermercado».

Las fiscalizaciones de ARBA sobre el sector abarcaron doce grandes cadenas de supermercados que tienen actividad en territorio bonaerense, y en cinco de ellas verificaron que no se registraban irregularidades, en tanto que en las siete restantes detectaron la evasión en las operaciones de venta de carne.

En la provincia de Buenos Aires, la alícuota de Ingresos Brutos que paga una carnicería por su actividad es de 2,5%; es decir la mitad de la que deben tributar los hipermercados, que es de 5%.

De ahí que, para llevar a cabo la maniobra de evasión, los hipermercados declaraban la venta de carne como si fuesen una carnicería, cuando en realidad era una operación que debían tributar como un establecimiento de gran superficie; o bien forzaban la declaración jurada y aplicaban esa alícuota de 2,5% al total de ventas en el rubro carnes, pagando la mitad de lo que correspondía por Ingresos Brutos.