El ministro de Justicia bonaerense, Julio César Alak, aseguró que el actual gobierno lleva adelante «el Plan de Infraestructura Penitenciaria más grande de la historia», que apunta a bajar la reincidencia de las personas que son liberadas y evitar que los policías deban cuidar a los detenidos en comisarías por falta de espacios en cárceles o alcaidías.

«Este es un plan inteligente, que requiere una enorme inversión del Estado y que apunta no solamente a que los internos cumplan con la ejecución de la pena, sino a bajar la reincidencia, y lo estamos logrando», dijo el funcionario tras encabezar un acto en La Plata junto al gobernador Axel Kicillof.

Se trata de un programa por el que la administración provincial construirá un total de 12.000 nuevas plazas penitenciarias.

«Este plan es racional y tiene un volumen inmenso: asumimos con 52 mil internos y en los 200 años de historia de nuestra provincia se habían construido solamente 24 mil plazas. Esa enorme sobrepoblación se agudizó en el gobierno anterior, cuando las cárceles de la provincia pasaron de tener 36 mil a 52 mil y sólo se construyeron mil nuevas plazas», describió Alak.

Consideró, en ese marco, que «uno puede tener la política criminal que quiera, pero si hay 4 mil nuevos internos por año, debe construir 4 mil plazas nuevas» y opinó que la gestión provincial está «revirtiendo un déficit histórico de sobrepoblación con mucha inversión».

«Se están construyendo 12 mil plazas a una velocidad impresionante. Eso es producto de que el gobernador es un gran generador de recursos y un hacedor», evaluó el ministro.

Asimismo, recalcó que un 50% de los privados de la libertad en la provincia están con prisión preventiva, número que calificó como «muy alto» dado que a nivel mundial es del 23% y pidió a la Justicia que «avance en determinar quién es culpable y quién no, para que se tenga certezas sobre la situación procesal» de los detenidos.

Además, se refirió a la construcción de alcaidías y dijo que «lo tradicional en el mundo es que haya comisarías y cárceles, este es un formato intermedio en el que deben estar los privados de la libertad inmediatamente después de su detención».

«La comisaría no es un lugar con infraestructura para alojar personas y el personal policial no está formado para cuidar presos. Otros países cuidan a los presos con la marina, con el ejército o con la policía», apuntó y dijo que «Argentina, que es un país respetuoso de los tratados internacionales, desarrolló una fuerza propia, que son los penitenciarios. Es un cuerpo especializado en lo tratamental, por lo tanto la policía debe estar en la vía pública haciendo seguridad preventiva y ellos cuidando a los presos».

Sostuvo, además, que «el colapso de las cárceles, estalladas de internas, hizo que se alojaran internos en comisarías en forma desproporcionada» y añadió que, por ello, se construyen nuevas alcaidías.

En la Primera Etapa del Plan de Infraestructura Penitenciaria, entre diciembre de 2019 y diciembre de 2020, se construyeron 2.436 plazas; en la Segunda Etapa, se están terminando de construir 4.100 nuevas plazas que comenzarán a inaugurarse una cada 15 días a partir del 10 de diciembre de 2022.

Este viernes se iniciaron las obras de la Tercera Etapa del Plan, que se ejecutarán entre el 25 de noviembre de 2022 al 10 de diciembre de 2023, con otras 5.500 nuevas plazas.