El seleccionado de Uruguay derrotó este viernes a Ghana por 2-0 pero no le alcanzó para clasificar a los octavos de final del Mundial de Qatar 2022 al quedar por debajo de Corea del Sur, en el grupo H, por tener menos goles a favor.

Giorgian De Arrascaeta marcó los dos primeros goles de Uruguay en la Copa del Mundo a los 26 y 32 minutos del primer tiempo pero no fueron suficientes.

Corea del Sur venció al líder Portugal por 2-1 sobre el final en el otro partido y la «Celeste» terminó en el tercer lugar del grupo H con los mismos 4 puntos que los asiáticos e igual diferencia de gol pero el criterio de desempate fueron los 4 tantos a favor contra los 2 de los sudamericanos.

Ghana sufrió de nuevo la maldición de los penales contra Uruguay como hace doce años en Sudáfrica 2010, terminó último en la zona y se fue en primera ronda en su regreso a la competencia luego de ausentarse en Rusia 2018.

El arquero Sergio Rochet le atajó un penal clave al capitán Andre Ayew a los 21 minutos del primer tiempo que pudo haber cambiado la historia.

En el último Mundial de la generación de los históricos Diego Godín, Fernando Muslera, Martínez Cáceres, Edinson Cavani y Luis Suárez terminó condenado por su ineficacia en las primeros dos partidos.

Las lágrimas del «Pistolero» en el banco de suplentes resumieron la decepción de todos los uruguayos que viajaron de a miles hasta Qatar y sufrieron con la eliminación en el estadio Al Janoub.

La generación de los cuatro Mundiales disputados con Uruguay integrada por Diego Godín, Fernando Muslera, Martínez Cáceres, Edinson Cavani y Luis Suárez se quedó en la puerta de una batalla más en Qatar 2022.

Los protagonistas del tercer puesto en Sudáfrica 2010 y del título de la Copa América de 2011 en Argentina sintieron el sabor amargo de la despedida en primera fase, algo que no le pasaba a la «Celeste» desde Corea y Japón 2002.

El partido de Ghana era un duelo directo y si bien Uruguay cumplió con su parte ninguno de los dos equipos imaginó una victoria de Corea del Sur contra el puntero Portugal.

El primer campeón del Mundo hizo todo para clasificar porque después del penal atajado por Rochet fue al frente y en un lapso de seis minutos se puso en ventaja con el doblete de De Arrascaeta en su estreno como titular en el Mundial.

El número 10 de la «Celeste» hace cuatro años se quedó con las ganas de jugar en Rusia 2018 y hoy se desquitó siendo la llave del triunfo uruguayo.

El partido, sin embargo, empezó torcido para Uruguay porque a los 16 minutos, el arquero Rochet derribó en el área a Kudus luego de dar un rebote largo y el árbitro alemán Daniel Siebert advertido por el VAR controlado por su compatriota Bastian Dankert fue a revisar la jugada.

Luego de cinco minutos concedió el penal a favor de Ghana y el que se hizo cargo fue el capitán Andre Ayew, quien lo falló como le pasó a Asamoah Gyan hace doce años.

Uruguay se agrandó y en seis minutos pudo marcar dos goles y cortar la sequía que sufrió en los primeros dos partidos.

En el 1-0 De Arrascaeta la empujó en la línea luego de una buen enganche y remate de Suárez y el segundo fue un golazo después de una buena jugada colectiva que incluyó la participación previa de arriba Pellistri, Núñez, Suárez y terminó con una volea precisa del 10.

En la segunda parte, el equipo del «Tornado», el joven entrenador que reemplazó al experimentado Oscar Washington Tabárez, manejó y cuidó la ventaja con autoridad y hasta pudo ampliar la ventaja a los 14 minutos cuando el árbitro alemán recibió otro llamado del VAR por una supuesta falta de Amartey sobre Darwin Núñez pero después de revisarla desestimó el penal.

El golpazo y las malas noticias para Uruguay, que ya había perdido por lesión a Rodrigo Bentancur, llegaron desde el estadio Education City donde Corea del Sur marcó el 2-1 en tiempo de descuento para revertir la desventaja inicial.

Uruguay tuvo poco más de diez minutos más otros tantos de adición para ir en busca de la hazaña y marcar los dos goles que necesitaba para forzar el desempate que lo favorecía que eran la valla menos vencida pero no lo logró.

El destino y las vueltas del fútbol quisieron que una camada de jugadores brillantes y artilleros de las ligas más importantes de Europa como Suárez y Cavani termine sufriendo con la falta de gol y se despida anticipadamente del último Mundial de sus carreras.