El seleccionado argentino de básquetbol desperdició este domingo una renta de 17 tantos, se durmió en el último cuarto y terminó perdiendo con su par de República Dominicana, por 79-75, en Mar del Plata, en partido válido por la última ventana clasificatoria de la eliminatoria americana rumbo al Mundial 2023.

En el Polideportivo Islas Malvinas, el conjunto albiceleste exhibió una discreta prestación en el capítulo final y permitió la reacción del elenco orientado por el bahiense Néstor «Che» García (anterior DT del seleccionado local), que ganó y se llevó una de las siete plazas continentales rumbo a Indonesia-Japón-Filipinas 2023.

El combinado argentino, que concluyó con un registro 8-4, finalizó cuarto en la zona E, detrás de Canadá (11-1), República Dominicana (9-3) y Venezuela (8-4).

Entonces, la clasificación a la Copa del Mundo tuvo correlación directa con lo que ocurrió con los rivales que intervenían con chances en el grupo F. Y todos ellos, México (8-4), Puerto Rico (8-4) y Brasil (8-4) se impusieron en sus respectivos encuentros.

La increíble derrota argentina tuvo una sola figura en el rectángulo de juego. El alero santiagueño Gabriel Deck, quien viajó especialmente desde España para unirse al equipo del DT Pablo Prigioni. El actual valor del Real Madrid terminó con una planilla de 27 tantos (10-13 en dobles, 0-2 en triples, 7-8 en libres), 3 rebotes, 2 recuperos, 2 asistencias y una tapa.

El estratega Facundo Campazzo, el más ovacionado por el público marplatense, tuvo una noche con altibajos, tal como lo exhiben registros de 10 puntos, 5 asistencias, 4 rebotes, 4 recuperos y un bloqueo, pero 4 pérdidas de balón.

En el equipo visitante se destacó el alero Jean Montero, responsable de 22 unidades (18 en el segundo tiempo).

El partido empezó con el equipo visitante prevaleciendo en el juego, a partir de la conducción prolija del tándem Feliz-Liz. Sin embargo, el equipo dominicano no pudo escaparse más allá del 8-3 inicial y, de a poco, Argentina fue ajustando piezas, con la energía de Campazzo (aportó en los distintos rubros) y la capacidad anotadora de Deck (8 tantos en el primer cuarto).

Cuando el equipo del cordobés Prigioni pudo correr la cancha, el seleccionado albiceleste logró escaparse y quebró la primera línea del rival.

Pero algunas pérdidas inoportunas complicaron y los dirigidos por el bahiense García continuaron en partido, más allá de que abusaron del tiro exterior desde distintas posiciones (3-11 en triples). La diferencia osciló entre los 7 y 10 tantos en favor del quinteto local y se estacionó en 7 (42-35) al cierre del primer período.

En el retorno a las acciones, Argentina mostró lo mejor de su repertorio: intensidad defensiva, agresividad en la marca y magia cada vez que Campazzo asistió para sus compañeros. Y, por si fuera poco, Deck aportó conversiones (10 puntos) desde posiciones distintas.

Solamente un breve período en el que el equipo albiceleste cometió apresuramiento y perdió tres balones consecutivos le permitieron a los centroamericanos acercarse en la pizarra, cuando la distancia en el desarrollo parecía enorme. Pero las corridas de Jean Montero (9) le permitieron a República Dominicana meterse otra vez en partido y quedar abajo 54-64, de cara a los últimos 10 minutos de partido.

En el capítulo de cierre, Argentina equivocó todos los caminos: no tuvo fluidez, forzó tiros desde posiciones complejas y el aro se secó.

Entonces, República Dominicana, con la contribución de Montero más algunas apariciones de Víctor Liz (ex Obras Basket) recortó diferencias y, a falta de 2m., se puso 71-71.

En el tramo final, los nervios le jugaron una mala pasada al equipo albiceleste, que falló conversiones potables en el perímetro y tampoco pudo aprovechar dos libres de Nicolás Laprovíttola.

El equipo centroamericano, con la cabeza más fría y el corazón caliente, se quedó con la victoria y la clasificación al Mundial Indonesia-Filipinas-Japón 2023.