El Consejo de la Magistratura no logra romper la parálisis de más de ocho meses sin elevar ternas de jueces al Poder Ejecutivo y, aunque se incrementó el diálogo entre los consejeros, no llegan a conciliar acuerdos mínimos para llevarlos a un plenario del cuerpo.

Con la jura de tres de los cuatro senadores el martes pasado -la Corte le negó la asunción al rionegrino Martín Doñate-, el Consejo cuenta ya con un número de 18 consejeros, más el titular del organismo y presidente del máximo tribunal, Horacio Rosatti.

Esta integración le permitiría al Consejo reunir el plenario y firmar ternas de jueces para elevar al Poder Ejecutivo, si logra el quórum de 13 miembros y se obtienen las voluntades de la mitad más uno de los consejeros presentes.

El Consejo está en condiciones de discutir, y eventualmente de aprobar, más de mil concursos concluidos, esto es, con un orden de mérito de los postulantes, derivado del examen, los antecedentes profesionales y académicos y la entrevista personal con los consejeros.

Es decir que se podrían elevar al Ejecutivo, para que luego refrende el Senado, ternas de candidatos para cubrir más de mil vacantes en todo el país.

Pero el año electoral y la disputa política sobre el funcionamiento del Poder Judicial obturan la posibilidad de acuerdos en la primera instancia del trámite constitucional complejo que es nombrar magistrados nacionales y federales.

La última vez que el Consejo logró aprobar, en un plenario, ternas de jueces para elevar al Poder Ejecutivo fue a mediados del año pasado, y en tres concursos para la justicia Civil, de Familia y de Menores.

El marco de acuerdos de aquel momento entre oficialismo y oposición no alcanzó para plantear definiciones sobre los juzgados y cámaras federales vacantes en Comodoro Py, sino apenas aquellos concursos sin oposición.

Ahora, el clima en el Consejo está aún más enrarecido luego de que la Corte negara la jura a Doñate y entrara en un abierto conflicto de poder con el Ejecutivo y el Senado por las representaciones en el Consejo.

En la apertura de las sesiones ordinarias, el presidente Alberto Fernández cargó contra la Corte cuando, en el último tramo de su mensaje ante la Asamblea Legislativa, responsabilizó al máximo tribunal por la parálisis del Consejo.

“¿Quiénes son los responsables de que el Consejo de la Magistratura no funcione hace un año? ¿Quiénes atropellan a las instituciones republicanas?”, se preguntó retóricamente Fernández ante la diputados y senadores.

Luego recordó la reforma judicial que presentó en julio de 2020 y analizó que “si la Corte Suprema no hubiera tomado por asalto al Consejo de la Magistratura, hoy Santa Fe no estaría padeciendo la carencia de tribunales que impiden enjuiciar con rapidez al crimen organizado que se ha expandido en su territorio”, dijo en referencia a la provincia de origen de Rosatti.

A raíz de esa mención, el Consejo informó velozmente que tiene tres concursos en trámite para Santa Fe, dos de ellos con las entrevistas personales pendientes y uno en condiciones de evaluar las impugnaciones.

El estado de situación de la vacancia judicial en Santa Fe también incluye otros cuatro concursos que permanecen en el Poder Ejecutivo y en el Senado para que cumplan con su parte en el proceso y se ocupen los cargos.

Actualmente, según datos oficiales, el Consejo tramita concursos para cubrir 166 vacantes, en tanto el Ejecutivo tiene pendientes decisiones en 51 vacantes y el Senado debe refrendar 24 cargos para juzgados y tribunales en todo el país.