El gobernador Axel Kicillof reivindicó este lunes, al dar inicio a un nuevo período de sesiones ordinarias de la Legislatura, el «derecho al futuro» de los y las bonaerenses, cargó contra la Justicia por su fallo en relación a los fondos de coparticipación y, de cara al proceso electoral, llamó a la dirigencia política a comprometerse «con la defensa de los intereses» del distrito, con eje en la recuperación de «los recursos que le fueron arrancados» a la provincia por la Corte Suprema en beneficio de la ciudad de Buenos Aires.

Así lo expresó en el marco de su discurso de apertura del período 151° de sesiones ordinarias de la Legislatura, en el que dejó entrever que buscará la reelección, subrayó los logros de su gestión, y cuestionó por «inadmisible y preocupante» que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner sea «perseguida y proscripta».

Tras haber tenido que suspender el acto el pasado miércoles ante el apagón energético que afectó a millones de usuarios, el gobernador brindó un discurso de 3 horas y 5 minutos ante la Asamblea Legislativa mientras afuera, en las inmediaciones de la Cámara de Diputados, lo acompañaban cientos de militantes.

«La de hoy es mi última apertura de sesiones, o en todo caso la última de esta primera etapa; será el tiempo pero sobre todo el pueblo de la provincia quien lo disponga», subrayó y luego planteó: «Elijo que todos quienes aspiran o aspiramos a gobernar esta provincia nos comprometamos con la defensa de sus intereses».

En su mensaje, Kicillof describió la situación en que encontró la provincia al asumir y ponderó los avances en materia de educación, salud, seguridad, políticas sociales, viviendas y obras, junto al impulso a la producción, turismo, cultura y recreación.

Además, repudió con énfasis el intento de magnicidio a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner al advertir que «fue de una gravedad inédita».

En paralelo, consideró que el hecho de que la titular del Senado sea «perseguida y proscripta» es «preocupante e inadmisible».

Sobre el vínculo con el Estado nacional, el gobernador agradeció tanto al Presidente como a la Vicepresidenta por el «compromiso concreto» que mostraron con el distrito a través de «recursos y obras», y en particular destacó el respaldo del jefe de Estado «al reclamo por el bochornoso fallo de la Corte Suprema sobre los recursos de nuestra provincia».

En ese sentido, analizó que en el territorio provincial «falta buena parte de los recursos que produce y aporta al sistema de coparticipación» y reclamó que la actual generación de dirigentes bonaerenses «recupere los recursos que le fueron arrancados a nuestra provincia».

Así, propuso a la Legislatura «trabajar entre todos por la recuperación de los recursos que le fueron quitados a las y los bonaerenses», e invitó a todas las bancadas «a formar una comisión destinada al reclamo permanente por los recursos de los bonaerenses y de los 135 municipios, gobierne quien gobierne».

«Como gobernador les pido a todas y todos quienes aspiren a gobernar esta provincia que se comprometan con este justo e histórico reclamo», resaltó, y agregó que el fallo de la Corte sobre coparticipación «resulta escandaloso» porque, dijo, «consagra privilegios, legaliza la injusticia y bloquea el derecho al desarrollo de los bonaerenses».

Sostuvo más tarde que el máximo tribunal «es un fallo ilegal que le saca recursos a todas las provincias para dárselos a la ciudad más rica del país», y enfatizó: «No necesitamos que los medios de comunicación y los dirigentes políticos porteños sigan señalando todo lo que nos falta. Lo que necesitamos es que nos devuelvan lo que nos quitaron a nosotros y al país federal».

Por otro lado, subrayó que «en la provincia la educación pública volvió a ser prioridad absoluta», puso de relieve el hecho de haber comenzado las clases a término y sin paros por cuarto año consecutivo, y rechazó que ese logro obedezca a vínculos personales o políticos.

«Nosotros respetamos los derechos de docentes y trabajadores de la educación, mostramos voluntad de diálogo, hacemos inversión y trabajamos en la transformación de los contenidos. En esta provincia los únicos privilegiados son los pibes y las pibas», recalcó Kicillof.

Además, contrastó su gestión en materia educativa con la llevada a cabo por su predecesora, María Eugenia Vidal, al aludir al «cierre de escuelas rurales y de islas», y afirmó en el mismo sentido que durante su gestión a los docentes o representantes gremiales «se los respeta y escucha» en vez de «estigmatizarlos».

«En vez de reducir el presupuesto educativo, se lo incrementa; vamos a tener más y mejores clases, no tengan dudas», añadió.

En ese contexto, pidió a la oposición «que en el Congreso apruebe la creación de las cuatro universidades para nuestra provincia», en referencia al proyecto de ley que crea nuevas universidades nacionales en Pilar, Ezeiza, cuenca del Salado y delta del Saladillo, cuyo tratamiento sigue pendiente en la Cámara Baja.

En su repaso de la gestión educativa de su Gobierno, completó: «En pandemia gritaban ‘abran las escuelas’. Hemos abierto las escuelas. Y si realmente querían que abriéramos escuelas, deberían festejar que ya abrimos 150 nuevas en 3 años».

Posteriormente, Kicillof advirtió que en un año electoral «la sociedad va a tener que elegir qué camino sigue», aseguró que «gobernar es defender, realizar y ampliar derechos, no privilegios», y dijo que «el dilema que plantea este año será entre la derecha y los derechos».

«El peronismo siempre defendió el derecho al futuro para todos, no para pocos», apuntó.

Al dirigirse a la oposición a nivel provincial, exhortó a los bloques de la Legislatura a que traten leyes pendientes como la derogación de la reforma jubilatoria del Banco Provincia, que fue aprobada durante la gestión de Vidal, y anunció que seguirá «fortaleciendo el IOMA, la obra social» de los bonaerenses.

También adelantó que su gestión seguirá «priorizando las inversiones en el sistema sanitario» y destacó que, en pandemia, «ningún bonaerense se quedó sin asistencia médica».

En el plano económico, aludió a las estadísticas del país al valorar que «el desempleo se ubica en 2019 en 11% y ahora está en 8%» aunque consideró que «ello es insuficiente».

«Es necesario revisar las políticas redistributivas: falta que se recuperen los salarios y la redistribución», observó.

Celebró por otro lado la temporada récord en turismo, mencionó otra vez al Banco Provincia destacó que ahora destine sus recursos para el desarrollo productivo y ponderó que «se marcha hacia una estructura tributaria más progresiva».

En cuanto a la obra pública, actualizó una frase famosa de Perón para remarcar que «mejor que tuitear, es hacer»; también enumeró los trabajos realizados en la provincia en materia hidráulica, de rutas, pavimentación, viviendas, cloacas y agua potable para resaltar finalmente que generan empleo y actividad económica.

«Nadie dice que esté todo solucionado, pero ponemos los recursos donde tenemos que ponerlos, para mejorarle la vida a la gente tanto en el conurbano como en el interior, gobernados por nuestra fuerza política y la oposición», expresó.

Sobre el eje seguridad, aseguró que la problemática «requiere un abordaje integral y multidisciplinario» al tratarse de «uno de los problemas más graves de la provincia».

«La experiencia del gobierno anterior (por la gestión de Vidal) demostró que no existe ninguna estrategia de comunicación que pueda reemplazar la falta de una verdadera política de seguridad», apuntó.

Al hacer un balance de su gestión en ese aspecto, reseñó que «desde el primer día» trabajó «con estrategias, métodos y evidencia científica para tener una mejor policía bonaerense», mientras que «muchos candidatos dan clase de seguridad en televisión, pero desfinanciaron a las fuerzas de seguridad».

Si bien nombró estadísticas de la Procuración que dan cuenta en una mejora en los indicadores criminales, como la tasa de homicidios, reconoció que ello «no alcanza» porque «cada crimen o robo es un hecho que debe evitarse».

«No corresponde hablar de éxitos sino de avances de un serio problema porque queda mucho por hacer», continuó el mandatario y sostuvo que su administración puso en marcha «una inversión histórica para fortalecer a la policía».

En ese sentido, expuso que su gestión continuará «trabajando de manera seria y responsable para tener una provincia más segura y ordenada, con una fuerza más preparada y humana», e indicó que como «los resultados no alcanzan, requieren de inversión permanente y capacitación».

«Queda muchísimo por hacer para proteger a la sociedad, pero lo haremos sin eslógans vacíos, sino con trabajo serio y planificado. Me resulta inmoral hacer marketing o campañas aprovechando el miedo o el sufrimiento de nuestra sociedad», cerró.

En ese contexto, puso de relieve que la gobernación lleva adelante «el plan de infraestructura penitenciarias más grande de la historia de la provincia», con la construcción de 12 mil nuevas plazas y contó que, para disminuir la tasa de reincidencia, además de impulsar la mejora en la educación en cárceles, se abrieron polos industriales para fomentar el empleo y la formación en oficios.

Al proyectar el futuro cercano, enumeró una serie de proyectos que, analizó, generarán en los próximos años «riqueza en la provincia» a la par de «muchísimos puestos de trabajo», pero que además «integrarán de modo más adecuado las distintas áreas geográficas» y «asegurarán un futuro más próspero».

En esa batería de iniciativas mencionó al dragado del Canal Magdalena en el Río de la Plata; al mantenimiento y mejora de la vía navegable troncal de los ríos Paraná y Paraguay; a la explotación de petróleo ‘off-shore’; al avance del gasoducto Néstor Kirchner y al plan de integración de autopistas, ferrocarriles y puertos bonaerenses.

Kicillof se refirió luego a la coyuntura electoral, al plantear que en 2023 el pueblo argentino -y por ende, la sociedad bonaerense- «va a decidir cómo quiere construir su destino».

«El Estado provincial debe estar cerca para producir soluciones que mejoren la calidad de vida de los bonaerenses. Durante este año habrá elecciones. Yo, por mi parte, me considero parte de este pueblo y, por lo tanto, también tengo el derecho y el deber de elegir», manifestó.

Y añadió: «Elijo que durante la campaña podamos tener un debate político profundo, desprovisto de atajos y eslogans vacíos. Elijo que todos quienes aspiran o aspiramos a gobernar esta provincia nos comprometamos con la defensa de sus intereses. Elijo condenar la violencia y el odio. Elijo la democracia plena y sin proscripciones. Elijo que sigamos trabajando por un destino colectivo, por una provincia integrada, con más igualdad de oportunidades, con más justicia social», insistió.

Por último, afirmó que «en la provincia de Buenos Aires, y en toda nuestra Argentina, aún hay muchas necesidades por resolver en una sociedad fragmentada por intolerables desigualdades», e invitó a los legisladores a «seguir avanzando derecho al futuro».

En la Asamblea Legislativa participaron senadores y diputados provinciales, junto al gabinete bonaerense en pleno más intendentes, gremialistas, referentes de entidades rurales e industriales.

Entre las personalidades presentes estuvieron la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Victoria Tolosa Paz; la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y el secretario general del sindicato de Camioneros, Hugo Moyano.

También asistieron la presidenta de la Suprema Corte bonaerense, Hilda Kogan; el procurador del Tesoro de la Nación, Carlos Zannini; la senadora nacional Juliana Di Tullio; los diputados nacionales Daniel Gollan, Hugo Yasky, Facundo Manes y Diego Santilli; la titular del Banco Nación, Silvina Batakis, y el Fiscal general bonaerense, Hernán Gómez.