Denver Nuggets venció como visitante a Miami Heat por 105 a 98 y sacó ventaja de 3-1 en la serie final de la NBA al mejor de siete encuentros, quedando a un paso se lograr el primer título de su historia.

Los Nuggets tendrán su primera oportunidad de hacerse con el anillo ante sus aficionados en el quinto partido a jugarse el lunes próximo en su estadio desde las 21:30 (hora de Argentina).

De los 36 equipos que se vieron 3-1 abajo en una final de la NBA sólo Clevaland Cavaliers con el astro LeBron James en 2016 fue capaz de alcanzar el anillo superando a Golden State Warriors.

El pivote serbio Nikola Jokic, de 28 años, se sobrepuso a un esguince de tobillo en el primer cuarto y a problemas de faltas después, culminado la noche con 23 puntos y 12 rebotes, bien secundado por Aaron Gordon, con 27 puntos, y Jamal Murray, con 15 tantos y 12 asistencias.

El susto de los Nuggets sucedió en el primer cuarto al ver cómo Jokic se torcía el tobillo derecho al pisar a Max Strus cuando saltó por un rebote ofensivo. El pívot, de 2,11 metros de estatura, recibió tratamiento en el vestuario pero se reincorporó al juego en el segundo cuarto y en su primera acción clavó un espectacular triple de larga distancia.

Los Heat, que volvieron a desperdiciar el aliento de 19.000 aficionados, tuvieron a su mejor figura en Jimmy Butler, con 25 puntos, mientras que Bam Adebayo sumó 20, muy solos ante la potencia de los Nuggets.

Miami tuvo su gran oportunidad a nueve minutos del final, cuando Jokic se fue al banco de suplentes al sumar su quinta falta, pero apenas pudieron acercarse a seis puntos de distancia.

Murray, Gordon y el suplente Bruce Brown (21 puntos) dieron respuesta a cada golpe de Miami y la defensa de Denver acabó conteniendo los intentos de los Heat, que ya no tienen margen de error en la pelea por su cuarto anillo.

En el Kaseya Center empezaron a aparecer aficionados con camisetas de Lionel Messi, el nuevo ídolo deportivo de la ciudad desde que el miércoles confirmó su intención de continuar su extraordinaria carrera en el Inter Miami de la liga de fútbol estadounidense (MLS).

En tanto que el brasileño Neymar, excompañero del campeón mundial argentino en Barcelona y en el Paris Saint-Germain, volvió a seguir el partido a pie de cancha acompañado esta vez por su compatriota Vinicius Jr, figura del Real Madrid.